Cuando consumes alimentos apetitosos, hay dos factores que hacen de esa experiencia una placentera. Primero, la sensación de comer el alimento. Esto incluye a que sabe (salado, dulce, umami, etc), a que huele, y como se siente en tu boca. La última llamada orosensasión (orosensation) es importante. Las compañías de alimentos gastan millones de dólares para descubrir el mayor nivel de crocancia o probaran la cantidad perfecta de chispa en una gaseosa. Estos factores se combinan para crear la sensación que tu cerebro asocia con un alimento o bebida en particular. El segundo factor es el nivel de macronutrientes de la comida, la mezcla de proteína, grasas y carbohidratos. En el caso de la comida chatarra, las compañías alimenticias buscan la combinación perfecta de azúcar, sal y grasa que entusiasma a tu cerebro y hace que vuelvas por más. La comida chatarra está diseñada para convencer a tu cerebro que está obteniendo nutrición, pero no te llena. Los receptores de tu boc...